lunes, 17 de septiembre de 2007

Viajes al Espacio

Juan Zamora


Aquella vieja expresión de, “tirar cohetes pa’ la luna”, resurgió en mi mente por estos días. Fue cuando entré a la agencia de viajes y me entregaron un tríptico en donde destacaban sendas promociones de traslados al espacio.

Las ofertas incluían traslado hacia la torre de lanzamiento, “First Class” en transbordador espacial de lujo, todas las comidas (deshidratadas), todas las bebidas incluyendo el respectivo pitillo (indispensable por aquello de la gravedad), paseos guiados y alojamiento.

No contemplaban los impuestos ya que los mismos variaban según la posición de la luna, y de cómo ésta afectara a los funcionarios del ente recaudador. Cualquier otro servicio era opcional y debía ser cancelado al momento y en efectivo. Nada de bandas ni tarjetas magnéticas ya que podían afectar las señales de transmisión.

Me llamó la atención una nota pequeña al final del documento, que rezaba lo siguiente: “El regreso está condicionado al éxito de la misión”. No sé si la acotación era por tratarse de un “opcional”, cosa que no me pareció lógica. Mi basta experiencia en viajes me indica que lo usual, en estos paquetes, es incluir el traslado aeropuerto-hotel-aeropuerto, y que además los boletos son de ida y vuelta, o sea que, el regreso es tácito e implícito.

¿Los destinos? Diversos. Excursiones a Marte sólo para hombres, y a Venus para mujeres. Por supuesto la luna, el más solicitado. No me interesé por Ganímedes, al parecer, va gente muy extraña.

Según el gusto del viajero, ofrecían una gama de opciones entre sitios fríos o calientes, desierto o hielo, dunas o cráteres. En realidad todo se veía interesante. Mi imaginación comenzó a volar y, en breves instantes, me encontraba instalado en la barra de un bar intergaláctico, departiendo con lo más granado y variopinto del sistema solar.

¡Cómo anda la vaina Obi Wan!, verga ta’s viejo ¿Qué tal las clases de esgrima? Háblame de Luke y Leia, cuántos muchachos llevan. ¿Y Palpatine?, ¿logró lo de la reelección continua?, ¿cambió lo de la propiedad privada?. Supe que R2D2 cambió de sexo y ahora es una lavadora. ¿C3PO y que está pasando aceite y se le sulfatan los chips?. En la sección de farándula de El Mercurio, apareció una foto de Chewaka saliendo de un Centro de Belleza Integral; el tipo y que se pinta el pelo y se lo desriza, pero además está usando extensiones. Qué vaina compadre, y en la tierra las mujeres quejándose de que no hay hombres.

Con permiso, Obi Wan. Allá está el Silver Surfer, voy a saludarlo. ¡Hi-ho Silver! (jejé, qué gracioso). Hola Surfer, qué tal las olas. Según el diario El Planeta, estuviste de vacaciones en Urano, ¿cómo es eso por allá?, ¿es cierto que hay un gran océano?, si es así, entonces te lo debes haber tripeado completico con tu tabla. El peo es la cantidad de helio en la atmósfera, jejé, no te imagino hablando como “Las Ardillitas”. ¿Es verdad que tuviste tremendo rollo con los Cuatro Fantásticos? Sue y Reed y que se pelearon por tu culpa. Bueno, eso es lo que dice la prensa rosa. Que Susan dizque y que tenía una fijación contigo porque cuando te paras firme, pareces un consolador gigante. Eso lo dice la prensa, yo no. ¿Y Galactus?, ¿sigue expropiando tierras?.

Silver, ¿me prestas una “tabla”? Jejé, no creo que entiendas, esa es una expresión muy terrícola. ¡Mira! Acaba de llegar Optimus Prime, se está estacionando. Debe venir a “llenar el tanque” Qué, tampoco lo entendiste, no importa. Bueno Surf, te dejo, voy a saludar a un viejo amigo. No, no voy al baño; me refiero a Optimus... ¿Cómo es que entiende eso, y no lo de “llenar el tanque” y “préstame una tabla”...?

Hola Optimus, ¿y qué estás que te roncan los motores? ¡Caramba! Ya lo veo. ¿Y el resto de los muchachos? Ah, claro, el tráfico. Bueno vale, aquí, de vacaciones. Tomé uno de esos tours espaciales que están promocionando en la Tierra y, ya me ves... en lugar de estar visitando cráteres y anillos, preferí encontrarme con los panas. ¿Viajes al espacio? ¡Claro!, eso ahora es negocio en la Tierra. Las agencias de viajes tienen tremendas ofertas. Coño, no sé si hay servicio de encomiendas. Bueno pero es buen negocio. Puedes montar tu propio DHL o UPS. Sí bróder, como cambian las cosas, bueno, quién más que tú para hablar de transformaciones. No, no es un chiste terrícola. Mira pana y, cómo es que no sabías nada de eso, si tu vives más en la Tierra que en el espacio. Ah, bueno, eso es verdad. Andas por aquí y por allá; siempre rodando, así es.
¿Qué es de la vida de Megatrón? Arrogante como siempre. ¿Sigue con lo de su revolución y armando Círculos Decepticoneanos? Ah, ahora son batallones. Y de seguro atacando a todo el mundo y que se hace lo que el dice y que así de sencillo. Todos esos carajos son así, les encanta dárselas de General, Comandante en Jefe, una vaina de esas.

Un cornetazo y una mentada de madre en la calle, me trajeron de vuelta a la tierra. Doblé el tríptico y disimuladamente lo tiré a la papelera. No quise hacerme ilusiones, la plata no me alcanza ni para ir a Margarita, mucho menos para buscar yogurt en la vía láctea. Además, está mi esposa. ¿Qué mujer se calaría en vacaciones, a su marido metido de cabeza en un bar? Francamente...


http://lemuriosidades.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡Que paso!!!, que no te conseguiste a GOLDAR en el Bar. Un robot grandote el, con cabello largo que se convertía en cohete, lanzando poderosos misiles de su pecho y tenia la pendeja ocupación de defender la humanidad contra los ataques del malvado RODAK??
me gusto mucho tu cuento.